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Colegio Mayor de San Bernardo, primera sede de la Escuela Normal de Maestros en Huesca. Fototeca de la Diputación Provincial de Huesca |
Huesca no contaba en el siglo XIX con periodistas que obtuvieran su salario exclusivamente de su trabajo en la prensa. Las páginas de las publicaciones se llenaban con los textos de personas con inquietudes literarias o políticas que las usaban para divulgar sus trabajos o sus ideas.
La profesión de periodista en aquella centuria era algo considerado como labor complementaria de otros trabajos porque solía estar mal retribuida. Servía, no obstante, para medrar en los comités de las formaciones políticas, en el mundo literario o para acabar ejerciendo una profesión liberal, tras pasar por la Universidad. Había en las redacciones funcionarios, abogados, presbíteros, médicos, políticos y farmacéuticos.
En Huesca abundaban los profesores de distintos niveles: maestros, profesores del Instituto o de las Escuelas Normales. Estas colaboraciones se dividieron entre la prensa generalista, marcadamente política, o la profesional, dirigida a los docentes de la provincia.
Los mismos que escribían en los diarios eran los que frecuentaban los foros culturales de la ciudad. “El claustro de profesores del Instituto y de la Escuela de Magisterio intentan aupar las letras locales a un lugar más digno”, relata Juan Carlos Ara Torralba. Personas con inquietudes literarias y que hacen sus pinitos en la prensa oscense del XIX están detrás del Ateneo, el Casino Sertoriano, el Casino Democrático Progresista o el Círculo Católico de Obreros.
El diario oscense La Crónica, en su ejemplar del 7 marzo 1889, incluye una lista de periodistas oscenses, para matizar otro listado que en la jornada anterior había publicado el periódico zaragozano La Derecha. Gregorio Gota, en 1891, publicó “Huesca, apuntes para su historia” que incluía un completo listado de cabeceras y periodistas oscenses. En 1930, Ricardo del Arco hizo lo propio en El Diario de Huesca. Como quiera que ignoró el trabajo de Gota, éste protagonizó con el cronista local una polémica, lo que supuso conocer más y mejor la historia de la comunicación escrita en la ciudad. Del Arco utilizó estos materiales para su trabajo en Argensola sobre la Historia de la prensa oscense, publicado en 1952.
En todos estos trabajos aparece una buena nómina de profesores oscenses o ejercientes en Huesca que, aparte de la Enseñanza, se dedicaban a labores periodísticas. Estos son algunos de ellos:
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Colegio de Santa Rosa (actual Archivo Histórico Provincial), primera sede de la Escuela Normal de Maestras. Fototeca de la Diputación Provincial de Huesca |
José Fatás Bailo nació en Bernués el 1 diciembre 1839. Fue profesor Auxiliar de la Sección de Letras de la Escuela Normal de Maestros y de Maestras de Huesca. Secretario de la Junta Provincial de Instrucción. Profesor de Derecho y Legislación en el Instituto Ramón y Cajal. Dirigió El Diario de Huesca y El Ramo.
Mariano Martínez Jarabo nació en Zaragoza en 1852, falleciendo en Huesca el 15 julio 1925. Fue filólogo y escritor, catedrático y director del Instituto de Huesca, así como profesor de Lengua Francesa en las dos Escuelas Normales. Fue concejal y alcalde de Huesca. Director de El Norte de Aragón, desempeñó la dirección de El Diario de Huesca entre 1898 y 1907. Antes había sido colaborador de este periódico, sobre todo en cuestiones coloniales y de política nacional.
Ángel Satué Pérez fue maestro superior, segundo y tercer maestro interino en la Escuela Normal de Maestros de Huesca. Dirigió El Norte de Aragón y El Mochuelo de Canfranc (publicación de breve vida).
Carlos Soler y Arqués realizó estudios en el seminario Conciliar de Vich. Bachiller en Artes, catedrático de Lengua Francesa en el Instituto Ramón y Cajal, secretario de este centro, fue Correspondiente de la Real Academia de la Historia y catedrático de Lengua Francesa en el Instituto de Badajoz. Dirigió La Provincia.
Gabriel Llabrés y Quintananació en Benisalem, Baleares, en 1858 y falleció en 1928. Doctor en Filosofía y Letras y archivero, fue catedrático de Geografía e Historia en el Instituto Ramón y Cajal. Creó un Museo Arqueológico Escolar en el Instituto oscense. Fue, también, vocal de la Junta de la Comisión Provincial de Monumentos de Huesca y Correspondiente de la Real Academia de la Historia. Miembro de numerosas sociedades y academias relacionadas con la Historia, obtuvo diversos premios y realizó distintas publicaciones. Colaboró en La Voz de la Provincia.
Vicente Carderera nació en Huesca el 21 enero 1830, falleciendo el 6 marzo1910. Fue profesor de Religión en el Instituto Ramón y Cajal y canónigo de la Catedral de Huesca. Fundó La Provincia de Huesca.
Serafín Casas Abad fue profesor de Historia Natural en el Instituto Ramón y Cajal. Colaboró en La Gaceta Médica, La Provincia, La Provincia de Huesca, El Norte de Aragón y La Campana de Huesca.
Juan Núñez Loscos fue Inspector de Primera Enseñanza y director de El Mosquito Oscense.
Julián Ochoa Sánchez nació en Talavera de la Reina, en 1828, y falleció en Huesca, el 13 febrero 1873. Fue director de la Escuela Normal de Maestros de Huesca, maestro elemental, superior y normal y maestro Auxiliar en la Escuela Normal de Maestras de Huesca. Dirigió El Magisterio Unido.
Julio Pellicer Nogués nació en Huesca el 11 abril 1850. Fue maestro elemental y superior, maestro auxiliar de la Aneja y Regente de la Escuela de Prácticas Normal. Bachiller de Artes y profesor de Caligrafía en el Instituto Ramón y Cajal. Fue vicepresidente del Círculo Oscense y del Comité posibilista oscense, así como Presidente del Comité Republicano Histórico de Huesca. Colaboró en El Diario de Huesca, fue responsable de La Asociación del Magisterio, así como director de El Ramo y El Sistema.
Ignacio Lafarga Gros fue profesor de Filosofía en el Instituto Ramón y Cajal, figurando como articulista de Montearagón.
Juan Placer Escario nació en Huesca el 15 junio 1867. Presbítero, estudió Teología en el Seminario Conciliciar de Huesca. Se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza. Ejerció como docente en colegios privados de segunda enseñanza: San José, San Luis y Academia Sertoriana. Fue también profesor de la Sección de Letras en el Instituto Ramón y Cajal. Obtuvo la cátedra de Lengua Francesa en el Instituto de Soria. Colaborador en la “Revista Eclesiástica” y otras publicaciones, fue director de El Alcoraz. Utilizaba el seudónimo Alegrías.
No son los únicos, pero simplemente pretendíamos ofrecer una muestra de que estuvieron en periódicos de distintas tendencias políticas y que colaboraron tanto en la prensa generalista como en la profesional dedicada al mundo de la Enseñanza.
Archivo Histórico Provincial de Huesca, Sección Educación, signaturas M-236 y M-248. Expedientes personales alumnos Escuela de Magisterio.