La primera vez que vi una imagen de la ermita de la Virgen de la Sierra fue en el libro «Ermitas de Sobrarbe», publicado en 1997. Allí figuraba una imagen en la contraportada y otra en el interior de la obra. El acceso al conjunto que formaban el templo religioso y el edificio de uso civil estaba cerrado por un muro de piedra con acceso bajo un dintel del mismo material en el que había unas inscripciones. Había que ir, pero siempre lo dejaba para mejor ocasión. Como se dice en un anuncio de la tele: error. Hay que ir a los sitios en cuanto se tiene conocimiento (del lugar). Si se tarda, pasa que ya no está como se veía en la foto.
La Virgen de la Sierra es ahora una ermita emboscada, conquistada por la vegetación en el edificio del santero, y con la ermita en pie y con culto, pero con esa misma amenaza si no se actúa. No hacerlo sería una pena, pero supongo que el presupuesto necesario debe ser un problema importante. Para llegar podemos tener como referencia Latorrecilla, entre Guaso y Arcusa en la carretera A-2205, que sube hasta Aínsa desde el Somontano de Barbastro.
Al salir de Latorrecilla, en dirección a Guaso, deberemos dejar el coche a la derecha al llegar a un puente. Enfrente hay una señal de madera que indica el inicio del camino. Hay que prestar atención a un hito de piedra y una pequeña estaca de madera, a la derecha, para salir del camino inicial y empezar el sendero ascendente. Si seguimos por el camino llegaremos a unas colmenas, lo cual no es recomendable. Me lo dijo el apicultor que las cuida. Me indicó el buen camino y me dijo que no tenía pérdida. No me conocía, evidentemente.
Se sube de forma continuada, siguiendo las referencias de los hitos de piedras y alcanzamos la cima del cerro y, como dijo el apicultor, hay que ir hacia la izquierda. En este punto hay una indicación a otro posible destino: San Belián. Pero como aquel, hoy no toca.
![]() |
Llegamos a la ermita |
Vamos por la parte superior de este cerro y, a la hora de estar caminando, llegamos a la ermita de la Virgen de la Sierra. Desde lo alto vemos Boltaña, a lo lejos, y más cercanos, algunos caseríos del valle del Sieste. Subiendo, hemos disfrutado de vistas casi aéreas de Guaso, Latorrecilla y, a lo lejos, el puntiagudo cerro donde estaba el castillo de Buil.
La ermita está en pie pero el resto del conjunto está arruinado y emboscado (42º 24’ 16.2” N – 00º 03’ 44.5” E). Se compone de una ermita y un edificio anexo. Cerca de la entrada está el basamento de un crucero. El templo es planta rectangular y puerta adovelada. Un muro cerraba el espacio, creando una pequeña plaza. En el acceso había un dintel de piedra con una fecha y una inscripción grabadas. La parte no religiosa de la construcción, según las fuentes consultadas, sería la vivienda del santero, utilizada por pastores ya que por aquí discurre una cabañera o serviría para los romeros en las jornadas festivas. O tal vez un poco de cada, añado ahora, echándole un poco de imaginación.
Roque Alberto Faci, en su libro sobre el culto a María en Aragón publicado en 1739, recoge esta advocación y el lugar en el que se realiza. Alude a la antigüedad del culto, su condición de abogada del agua, detallando cómo era la imagen de madera que en aquel momento se veneraba.
Francisco Parra, en una entrada en Facebook, detalla los lugares desde los que se acudía tradicionalmente a la romería a la Virgen de la Sierra el 8 de septiembre: Bruello, Campodarve, Castellazo, Fuebla, Gabardilla, Guaso, La Capana, Latorrecilla, Lavalle, Lecina, Margudgued, Morcat, Pelegrín, Pueyo Morcat, Puybayeta, San Belian, San Martín, Sarratias, Santa María de Buil, Sarratillo, Sarrato, Sieste y Urriales.
![]() |
Latorrecilla desde el senderoa la ermita |
Actualmente acuden de los lugares habitados en esta fecha con un programa que resume así Francisco Parra: «caminata para valientes, charla en la ermita, oficio religioso, canto de los gozos, tertulia de nuevo y comida a la sombra de las carrascas». Y la voluntad de rehabilitar este interesante conjunto.