
En poco tiempo, dentro de este extraño verano, me he encontrado con dos referencias a unos versículos del Eclesiastés que parecen escritos para estos momentos. Los recogen Irene Vallejo en su libro «El infinito en un junco» y Carmen Posadas en un artículo de opinión de «XL semanal». Sirvieron también, en los 60, de letra para uno de los temas más conocidos de Peter Seeger: «Turn, turn, turn».
«Todo tiene su momento, y todo cuanto se hace debajo del sol tiene su tiempo. Hay tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar y tiempo de curar; tiempo de destruir y tiempo de edificar; tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo de lamentarse y tiempo de danzar; tiempo de esparcir las piedras y tiempo de amontonarlas; tiempo de abrazarse y tiempo de separarse; tiempo de buscar y tiempo de perder; tiempo de guardar y tiempo de tirar; tiempo de rasgar y tiempo de coser; tiempo de callar y tiempo de hablar; tiempo de amar y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra y tiempo de paz».
Puesto que llevamos tanto tiempo destruyendo, igual es tiempo de edificar. Me parece.
Si el enlace funciona, esta es la versión de «Turn, turn, turn» que popularizó el grupo The Birds: https://youtu.be/W4ga_M5Zdn4