
El periodista barbastrense Modesto Olivés Marro dirigió en la década de 1920 un interesante proyecto periodístico en su ciudad natal. Lo tituló Renovación. Fue, además, acérrimo defensor de la prensa local, reclamando a la asociación provincial de periodistas de Huesca su apertura a los profesionales del mundo rural.
Otro destacado barbastrense, Ramón Martí, lo describió como un «periodista nato, de pluma ágil, al servicio de una visión certera de los intereses de Barbastro». Renovación, añadía Martí, «fue en una primera época semanario, para convertirse luego en diario, con un total de ocho años de pervivencia y prestigio».[1]
Bajo el lema de Costa «Despensa y Escuela», Renovación contribuía desde Barbastro «al desarrollo de la cultura y de la riqueza nacionales», fomentando «los Riegos del Alto Aragón y la construcción de escuelas locales y nacionales en general» según relataba su director en 1928.[2]
En 1922, Olivés Marro fundó y dirigió Renovación, primero como semanario independiente y, desde 1929 hasta 1930, como diario. Se imprimía en la imprenta Moderna Castillón, de Barbastro.[3] Era «de inspiración republicana».[4] El cambio de periodicidad, de semanario a diario, se produjo el 2 de julio de 1929.[5] .
La nómina de redactores y colaboradores fue amplia. En 1928, Modesto Olivés apuntaba que en «su redacción se han distinguido por su entusiasmo, el eminente pedagogo D. Agustín Sin (Ribagorzano), y por su constante y acertada colaboración los jóvenes, Serafín González (Bohemio) y José María Oin (Taf). Cuenta como colaboradores a los Sres. Isidro Comas (Almogávar), Bonifacio García de Menéndez, Juan Llorens, Mario Alegría, Tomás López de la Casa y otros».[6] Entre estos «otros» podríamos colocar a: «I. Castillón, W. Salinas, J. M.ª Viu, J. Martí».[7]

Olivés fue un decidido defensor de la prensa local. Escribió que «podrá haber periódicos nacionales, regionales y comarcales, pero solo considerando su radio de acción, debería hablarse de periódicos grandes y pequeños, ya que en el fondo y en su esencia no existen tamaños ni medidas». Para este periodista barbatrense, «el periódico comarcal es íntegro y completo, como los más famosos rotativos. Tan completo como ellos. Y, si no tiene latente el problema financiero que le origina de consuno la fuerza natural de los intereses creados, sufre en cambio el duro problema de la pobreza que resuelve edición por edición, a costa de sacrificios incruentos que nadie comprende ni pondera».
Considera que «la prensa pequeña que desdeña el lector, día tras día, escuálida de numerario pero henchida de fe» tiene algo de apostolado y «se sostiene por el tesón indómito de su ideario, jamás por negocio. Vive de tal manera adherida al ideal de la región, en un tan estrecho abrazo espiritual, que hasta los pequeños dolores del terruño le sugieren lamentos de condolencia e impúlsanle a buscar el remedio posible para aliviarlos y evitarlo». Concluye que «la prensa chica es algo que merece más protección y más respeto».[8]
Figura como uno de los promotores en Aragón de una asociación de la prensa rural con ámbito nacional.[9] En este mismo contexto, reclamó desde el diario que dirigía la renovación de la Asociación provincial de periodistas de Huesca para que fuera realmente provincial, acogiendo a los profesionales de la prensa rural.[10]
El diario madrileño La Libertad publicó en 1930 un artículo sobre Barbastro y la actividad que se desarrollaba en la ciudad en ese momento. Su autor, B. García Menéndez, afirmaba que «hasta ha surgido, como manifestación de vida, el diario Renovación, que logra una publicidad comarcal de los más intenso dentro de las posibilidades de esta heroica prensa rural». Y destaca la creación de la redacción, «bajo el ingenio y el celo del periodista batallador Modesto Olivés». En ella, sus redactores, «seis u ocho muchachos» según García Menéndez, «rompen el hielo de la ciudad muerta y siembran el páramo espiritual de sugestiones e iniciativas».[11]

Olivés Marro fue secretario de la Junta Social del Cinca y un defensor acérrimo del Plan de Riegos del Alto Aragón. En diversas ocasiones, sus artículos sobre este plan de riego publicados en Renovación se recogían en El Diario de Huesca. Esa relación continuó en el tiempo. Siempre colaboró con la prensa oscense. Así, en una nota de sociedad del diario La Tierra, en 1923, se le cita como director del semanario Renovación de Barbastro y «activo corresponsal de La Tierra en aquella ciudad».[12] Modesto Olivés fue mencionado en 1935 como redactor y colaborador El Diario de Huesca.[13]
[1] Diario del Altoaragón, 30 marzo 1990.
[2] Aragón, enero 1928.
[3] https://www.unedbarbastro.es/exposicionesHistorial/2003/314/cruzado3.asp. Consultado el 18 febrero 2021.
[4] Diario del Altoaragón, 4 diciembre 2004.
[5] El Diario de Huesca, 20 junio 1929.
[6] Aragón, enero 1928.
[7] Blasco García, Francisco. «Barbastro, Historia de la prensa de». Entrada en la Gran Enciclopedia Aragonesa, pág. 394, UNALI, Zaragoza, 1980.
[8] Aragón, enero 1928.
[9] La Voz de Aragón, 1 diciembre 1928.
[10] El Diario de Huesca, 4 septiembre 1929.
[11] La Libertad, 15 febrero 1930. El artículo se titulaba «Barbastro, el Pirineo y un nuevo camino». Se refería al proyecto de línea ferroviaria Bilbao-Barcelona, que hubiera pasado por Barbastro. Está fechado en esta ciudad, en febrero de 1930.
[12] La Tierra, 3 marzo 1923.
[13] El Diario de Huesca, 8 septiembre 1935.