El otro día me llamaron pesimista al hablar del ferrocarril en Huesca. Pasó en unas jornadas sobre este medio de transporte en Aragón. No fue solamente a mí. El comentario era para el conjunto de ponentes. Comenté como respuesta que lo que se plasmaba en las fotos que había proyectado era lo que había. Pienso que las del tramo Zuera-Turuñana debieron ser las que más influyeron para el comentario de esa persona. Pero tampoco elegí un buen momento para el ramalazo pesimista. Me parece.

Curiosamente, este año tiene novedades interesantes para la Huesca ferroviaria. El tamagochi, el 596 TRDL pasa a la historia, el 594 TRD reformado lo sustituye desde hace unos días.

Además, a veces, veo en Huesca un 599 TDMD, de los que prestan servicios regionales de media distancia. ¿Quién dijo pesismismo?

Ahora solamente falta usarlo para que, con más demanda, haya más oferta. Soñar no cuesta nada. Por ahora.
Por cierto, los 594-TRD ya los vimos por estas vías en los primeros años de esta centuria. El de ahora no tiene en el frontal una goma delantera conocida como zodiac, elemento destacado en su imagen. Ahora es más discreta.
El 5 de diciembre de 2007 se inauguró la variante ferroviaria que eliminó el paso del tren por el casco urbano oscense. El Diario del Altoaragón, en su página 5 del día siguiente, publicó una foto de Víctor Ibáñez con el 594 al fondo, testigo mudo de la inauguración:
