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Un momento «cuéntame» con un R-7

La sorpresa surgió en la calle León Abadías. Allí, escondido tras un coche más grande, estaba el R-7. Un Renault 7 en perfecto estado de conservación, con su matrícula HU-C. Impresionante. Ni nos los encargados de aportar estos artilugios para la serie televisiva «Cuéntame» lo hubieran mejorado. Total, era un R-5 con maletero, con unaSigue leyendo «Un momento «cuéntame» con un R-7″

La memoria de un rincón oscense

Plaza de los Agustinos, de la Constitución, de Calvo Sotelo y de la Inmaculada. También se le ha conocido como la plaza del Teatro. Nombres que ha tenido este rincón del centro histórico oscense, junto al Coso Alto y las calles Carderera y Loreto. Esta postal está circulada con fecha 20 septiembre 1957  en elSigue leyendo «La memoria de un rincón oscense»

Viaje por el tiempo sin moverte de la mesa

Madrid, 13’30 horas, 17 marzo. Juan B. busca un restaurante sin turistas por el centro de la capital. Difícil. Pasa junto a uno y de reojo ve tras la cristalera varias mesas pequeñas. Hay gente de aspecto local comiendo platos sencillos: ensaladas o judías verdes. Otro cliente se relamía repasando todos los recovecos de unSigue leyendo «Viaje por el tiempo sin moverte de la mesa»

El poder de un sobre del Banco Hispano Americano (aunque no sean las diez)

En una reunión familiar es fácil que la imaginación vuele si alguien, normalmente con edad avanzaba, abre un cajón y saca un sobre con fotos y recordatorios. La cosa puede hasta acabar en una canción si resulta que el sobre que guarda el archivo es del Banco Hispano Americano. Ya está. «Y nos dieron lasSigue leyendo «El poder de un sobre del Banco Hispano Americano (aunque no sean las diez)»

Una caja de capricho para dulces

«Una caja de capricho para dulces». Era el objeto que el confitero oscense Pascual Potoc aportaba para una cuestación a beneficio del asilo de las Hermanitas de los pobres de Huesca. Figuraba en el ejemplar de La Crónica de 2 agosto 1891. Esta caja del encabezamiento de la entrada también parece una caja de caprichoSigue leyendo «Una caja de capricho para dulces»

El arte de Cúchares y la pastelería de San José

La pastelería de San José estuvo en los números 9 y 11 del Coso Bajo oscense. Su propietario era Fabio Zubiri. Aparece mencionado como tal en un anuncio de El Diario de Huesca el 22 noviembre 1895. Entre sus medios de promoción publicitaria, al igual que otros establecimientos comerciales de la época, empleaba unas tarjetasSigue leyendo «El arte de Cúchares y la pastelería de San José»

Un viaje en autobús de Huesca a Francia en 1935 para ver el Tour

La Ayerbense anunciaba en junio de 1935 su proyecto de un gran viaje en autobús a la vecina Francia. Se publicó en los tres diarios oscenses de entonces (El Diario de Huesca, La Tierra y El Pueblo) a lo largo de varias ediciones. El anuncio explicaba que esta empresa «tiene en construcción un modernísimo cocheSigue leyendo «Un viaje en autobús de Huesca a Francia en 1935 para ver el Tour»

Cuando los viajes en tren desde Huesca acababan en Tardienta o Ayerbe

En 1933 estaba en servicio la línea internacional de Canfranc. Los habitantes de Huesca, para acceder a  ella, debían  viajar hasta Ayerbe porque los trenes circulaban por la variante de Turuñana. Para ir a Zaragoza o Barcelona había que ir a Tardienta, como siempre se había hecho desde 1864, cuando entró en servicio la líneaSigue leyendo «Cuando los viajes en tren desde Huesca acababan en Tardienta o Ayerbe»

El parque de Huesca y un «tuit analógico» de los años 40 (me parece)

Los textos de las postales son micro relatos generalmente de ambiente familiar. Frente al detalle de la carta, que podía ser extensa como se quisiera, la postal era un tuit analógico. El espacio limitaba el mensaje. Había que centrarse en lo importante: «Queridísima madre: ya sé por Joaquín que continúas bien y tocas el piano;Sigue leyendo «El parque de Huesca y un «tuit analógico» de los años 40 (me parece)»

La falleba, la piedra y la puerta que todo lo soporta

La madera de la hoja de una ventana presenta una preocupante inclinación y un giro parcial que le asegura poco futuro. Por un lado, la fallleba que siempre le ha permitido cerrar bien la habitación, le mantiene recta en esa preocupante inclinación. Al otro lado, un sillar -o más de uno- de buen tamaño, conSigue leyendo «La falleba, la piedra y la puerta que todo lo soporta»