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| Operarios dejan en un camión las ramas rotas en la calle Teruel |
La noche del domimgo descargó sobre Huesca una fuerte tormenta de relámpagos, agua y viento que fue muy intensa en algunos momentos. La intensidad de la precipitación provocó las tradicionales inundaciones de bajos, sótanos y cruces de calles como el de Martínez de Velasco y Juan XXIII, habitual en estas situaciones.
La ciudad es como un milhojas, con capas diferentes, positivas y negativas, viejas y nuevas, de origen diverso y fin variado. Pero la que corresponde a la preparación de la ciudad ante estos fenómenos meteorológicos no es la más acertada de todas. Me parece.
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| La calle del Parque también ha sido punto de recogida de ramas caídas por la tormenta |