
Al repasar un artículo de José Antonio Frago Gracia sobre Baltasar Gracián[1], he leído un texto suyo de 1646. En aquellos tiempos la cosa andaba revuelta por Portugal y Cataluña. Gracián escribió que «en la Monarquía de España, donde las provincias son muchas, las naciones diferentes, las lenguas varias, las inclinaciones opuestas, los climas encontrados, así como es menester gran capacidad para conservar, así mucha para unir». Entonces ya era un problema de capacidad. Y el retrato de España apenas ha cambiado.
[1] Frago Gracia, José Antonio. «El aragonesismo lingüístico en Gracián». Reunión de Filólogos Aragoneses (1ª.1985.Zaragoza-Calatayud)